lunes, 9 de septiembre de 2013

Isaias 26:9

Hoy estuve en Isaías 26 el verso que Dios uso para hablarme fue : "Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia." (Isaías 26:9 RVR60) 
Esa fue mi oración para hoy, que el Señor cree en nosotros esa necesidad por El. Hambre y deseo por su presencia en nuestras vidas. No por algo de El, sino por El mismo. Un pastor una vez dijo: "no sabremos que Cristo es lo único que necesitamos, hasta que El es lo único que tenemos"... Mientras más observo, más me doy cuanta que pasar tiempo con nuestro Señor a pasado a un segundo plano. El énfasis tiende a ser lo que yo llamaría la "mentalidad Marta" "has esto, has lo otro" y nos olvidamos que fue María la que escogió lo mejor; estar a los pies de su Señor. Al fin y al cabo, como mi mentora me dijo: tengo que ser alimentada para poder alimentar. El único que me puede dar el alimento necesario es mi Señor al pasar tiempo con El. 
Es Dios el que pone el querer por el hacer por su buena voluntad. Mientras más tiempo pasamos con El Señor más sensibles somos a su voz, la cual nos dirige a que hacer, como, cuando y donde. 
Que tengamos hambre y sed de El, que el sea nuestro Único y nuestro Todo.

viernes, 17 de mayo de 2013

Nuevos Caminos

Estas semanas fui testigo y parte de muchos cambios. Muchos nuevos caminos, nuevas jornadas. Desde pasar una tarde de muchas bendiciones con el Grupo U.N.O. La culminación de la serie de dos partes "Que quiere Dios que sea la Iglesia" de mi pastor en Mclean Bible Church, y culminando con la bienvenida a los Hermanos Romero al Ministerio de tiempo completo. 
WOW!!! quien halla dicho que la vida cristiana era aburrida no tenia ni la mas remota idea de lo hablaba!!!! 
Hoy no tengo un versículo en especial que compartir con ustedes. Sin embargo si tengo ejemplos: Pienso en Abraham, en Isaac, en Jacob, en el pueblo de Israel, en los profetas, los reyes, los discípulos y el mismo Jesús. Ninguno de ellos se quedo en elmismo lugar a menos que Dios se los pidiera. Todos se movían cuando, a donde y por el tiempo que Dios se los pedia. Si tomamos al pueblo de Israel por solo ejemplo, cuando Dios les pido que entraran a la tierra prometida y ellos no quisieron por miedo, por su incredulidad Dios los condeno a caminar 40 años en el mismo desierto en el que ya estaban.
Creo que el punto al que quiero llegar es el siguiente: ¿Cuantas veces nos ha dicho Dios que es tiempo de un cambio, de iniciar una nueva jornada, un nuevo camino y por miedo (incredulidad) no lo hemos hecho?... Ahora, basados en la repuesta a esa primera pregunta contestemos esta ¿Estamos dispuestos a caminar 40 años en el mismo lugar, cuando lo único que queda para nosotros es desierto?
Yo lo pienso de esta forma: Cuando Dios nos lleva a un lugar, es porque El tiene un propósito en mente. Cuando ese propósito se cumple, es tiempo de trabajar en el siguiente, y así sucesivamente hasta que el regrese.
Si hay algo que he aprendido en estos últimos meses es que este no es mi hogar. Mi ciudadanía esta en el cielo, y que aquí en la tierra soy simplemente una peregrina, y ¿Que hacen los peregrinos?... Caminar. Hace ya casi un año Dios me movió de donde estaba ha donde ahora estoy. Mi jornada en ese lugar termino, era tiempo de empezar una nueva, y aquí estoy!
¿Se cuanto tiempo estaré aquí?... NO. Lo que le pido a mi Señor es que "Me llene del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que ande como es digno de El, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de El. (Colosenses 1:9-10)

lunes, 3 de diciembre de 2012

Ama Más...


     Nada me da mejor perspectiva que quien en realidad soy y lo que fui, que cuando con mis propios pies, y sabiendo bien lo que hago, nuevamente me rindo ante la seducción del pecado. Estudiando sobre la vida de David he encontrado a Saul, un hombre impredecible, quien confió en el Señor, sin embargo por x o y, en un momento de su vida decidió hacer lo que mejor le parecía y desobedeció a Jehová. Desde entonces su vida fue de mal en peor. Hasta que en una batalla perdió la vida junto con la de sus hijos. Me pregunto si lo vio venir. Si en algún momento, en la mitad del camino, se detuvo y vio el camino que estaba tomando su vida y sin importarle decidió seguir. O tal vez, el poder del pecado en su vida fue tan grande que aunque halla querido detenerlo, no pudo. Al final del día, algo que he encontrado en mi propio caminar es que la raíz de todo pecado es el orgullo. El pensar que yo se más y mejor, y que aunque hay consecuencias yo no las tendré, o yo soy mas fuerte y no “caeré” como los demás. Para ser sincera, hay momentos en los que me parezco mas a Saul que a David. Sin embargo, fue David quien escribió estas palabras : 
He aquí, en maldad he sido formando, y en pecado me concibió mi madre.
Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré mas blanco que la nieve.
Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mi.
No me eches delante de ti, y no quieres de mi tu santo Espíritu.
Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. 
Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. 
los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciaras tu, oh Dios. 
Salmo 51: 5, 7, 10-12, 16 y 17
David también supo quien era, al igual que Saul, tubo sus altas y sus bajas. Creo que la diferencia entre Saul y David esta en que David admitió su pecado, y en humildad regreso a su Señor con un corazón contrito, sin excusas y arrepentido. 
Aquí es donde entro yo, decido tomar el camino que tomo Saul o el que tomo David. Y es aquí, cuando ante la presencia de mi Señor, puedo entender lo que el quiso decir cuando hablando con Simon, el fariseo, se refirió a la mujer pecadora quien “estando detrás de el a sus pies, llorando, comenzó a regar con lagrimas sus pies, y los enjuagaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.” Lc 7:38. “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados porque amó mucho; mas a quien se le perdona poco, poco ama” Lucas 7:47
Estoy convencida de que ninguno de nosotros puede decir que tiene pocos pecados que necesitan ser perdonados. El punto esta en que tan conscientes estamos de nuestros pecados. Cuando nos comparamos con una persona que en nuestro punto de vista esta “peor” que nosotros puede ser que salgamos ganando. Pero Dios no nos pide que nos comparemos con alguien mas, sino con el mismo. Y es allí, cuando frente a El confesamos nuestro pecado nos damos cuenta que nos ha perdonado mucho, y cuando vemos lo mucho que nos perdona, inevitablemente, le amamos mas. Estoy aquí para decir, que mientras pasa el tiempo, mas me doy cuenta que soy de los pecadores la primera. Que solo por su gran amor, por su gracia y misericordia puedo estar hoy aquí y decirles que Cristo vino a salvarnos a los pecadores. Es por eso que puede ahora decir que estoy enamorada de mi Cristo, y que mientras más tiempo pasa, mi amor por el crece mas. Nadie jamas podría amarme como El me ama. y por eso estoy aquí, porque estoy aprendiendo a amar mas.  

lunes, 17 de septiembre de 2012

Mi vida en cajas: Cubiertos


En realidad no tenia idea de todas las cosas que teníamos guardadas hasta que vi todas esas cajas en mi sala. Sabiendo que no era todo, solo podía pensar en hacerlas desaparecer sin que mi esposo se diera cuenta. Ocupaban un espacio que en otro tiempo estaba muy ordenado y despejado. Sin embargo, los tiempos cambiaron y ahora solo quedan los recuerdos de aquellos días.  Hace ya mas de seis años a tras recuerdo estar sentada frente a la computadora haciendo nuestro regisatro de regalos para nuestra boda. Entre otras cosas, escogí un juego de cubiertos que me gusto mucho. Imaginaba mi mesa lista para la comida con mis hermosos cubiertos en su lugar. Seis años mas tarde, estaban allí, no en una mesa lista para la comida; sino dentro de una caja, en el paquete original sin haber sido abiertos...
Jesús les dijo: Yo Soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. (Juan 6:35). A traves de los evangelios, vemos a Jesús compartiendo con otros la comida. Ya sea que el proveyera la comida (multiplicando peces y panes) o cuando lo invitaban a comer (como en el caso de Zaqueo). En sus ultimas horas, antes de ser crucificado, compartió lo que ahora se conoce como la “santa cena” con sus discípulos. Incluso una de las acusaciones que hicieron contra Jesús fue de ser glotón.. Sin embargo, Juan 6:35 nos da un punto bastante importante, lo cual para mi, es la razón por la cual Jesús le gustaban las invitaciones a comer. Jesús nos afirma que El es el pan de vida, y que todo el que viene a El nunca mas tendrá hambre. Al Jesús asistir a tantas comidas de una u otra forma nos mostró la necesidad de alimento que todos tenemos, pero muchas veces no es alimento físico el que necesitamos, sino el espiritual, y por alguna razón solo nos conformamos con el alimento físico. Durante todas esas comidas, Jesús les invito a todos a comer de El, sin embargo no todos lo hicieron y se conformaron con la comida física ofrecida. Pero los que si comieron de El, jamas tuvieron hambre otra vez. Soy salva hace ya casi 4 años y mi vida esta en El, aun así, en ocasiones cuando quito mi enfoque de El, El nuevamente me invita a comer, a compartir tiempo con El, y recordarme que en El estoy satisfecha. El me recuerda que esa necesidad que tengo, es porque mi enfoque no esta en El, sino el lo vacío del mundo, de mi situación. 
Al ver esa caja de cubiertos sin abrir, no pude evitar el pensar en cuantas ocasiones no acepte Tu invitación a comer. Cuantas veces me invitaste a alimentar mi espíritu con Tu palabra y por los afanes de la vida decidí quedarme hambrienta. 
Tus misericordias son nuevas todos los días y gracias a eso es que hoy puedo ir y sentarme a comer contigo. Porque tu invitación siempre esta abierta y puedo venir a ti. Gracias por tu perdón, gracias porque a pesar de mi infidelidad tu sigues siendo fiel. Gracias porque mi fe no depende de mi, sino de ti.
I love you Abba!

martes, 7 de agosto de 2012

Mi vida en cajas - lápices y lapiceros


      Ese miércoles por la mañana después de darle desayuno a Alfredo y despedirnos hice una oración por el: Abba, dale a Alfredo un espíritu de sabiduría y revelación para que te conozca mejor. Abre los ojos de su entendimiento para que sepa cual es la esperanza a la que lo haz llamado, y cual su riqueza en los santos. Cual ese poder que quieres usar por medio de el, el mismo que resucito a Cristo de los muertos. Fortalece su hombre interior por medio de tu Santo Espíritu y que cimentado en Ti, conozca plenamente Tu amor. Después seguí mi día como cualquier otro. Al medio día llame a mi esposo para saber como estaba, como no contesto deje un mensaje en el contestador...

    Una semana después, mi sala esta llena de cajas. Una de ellas tiene implementos de oficina: engrapadoras, cintas adhesivas, calculadoras, goma, borradores, cuadernos, etc. Sin embargo lo que mas me intriga de esa caja es la cantidad de lápices y lapiceros que hay. No los he contado, pero estoy casi segura que hay mas de 80 de todos tamaños y colores. No soy muy buena en matemáticas pero entre mi esposo y yo hay 4 manos y 20 dedos, aunque usáramos un lápiz en casa dedo  aun no los usaríamos todos... ¿Cuando acumulamos tantos?  No lo se pero en su momento cada lápiz, lapicero, trajo el deseo de escribir, de ser usado.
    Pienso en Habacuc, en momento de angustia clamo a Dios, cuando Dios respondió, Habacuc argumento, no en rebeldía, sino en un espíritu hambriento por respuesta de su Señor. Habacuc capitulo 2 verso 2, Jehová le respondió y le pidió algo muy especifico “escribe la visión y declárala en tablas” Quizás eso es lo que cada uno de esos lápices y lapiceros me quieren decir. Me pregunto en cuantas ocasiones mi Señor me hablo, y me dijo "escribe la visión y declárala en tablas" y al no hacerlo se quedo guardado en una caja sin usar. Cuantas veces me dio una palabra y aunque no la entendía en ese momento era necesario escribirla en la tabla de mi corazón (Jeremías 31:33) para esperar en él, porque sin duda, no tardaría y llegaría, sin embargo no lo hice. Mientras reviso cada uno de los lapiceros y lápices y darme cuenta que ya muchos no sirven o están rotos, pienso en las palabras suyas que rechacé, y todas las oportunidades que perdí. 
Esos lápices y lapiceros se quedaran allí, tal vez en el pasar del tiempo pierda algunos. Sin embargo se que eso no pasara con las promesas de mi Señor para mi, ni con su palabra. Porque todas las promesas son en él si y en él amen, y el mundo entero puede pasar, pero ni una tilde de la palabra de Dios pasara. 
    Abba, hazme sensible a tu palabra, dame oídos para oír lo que tu espíritu tiene que decirme. Dame palabras para escribir y proclamar lo que tu pones en mi corazón. No quiero dejar de escucharte, moldeame con tu palabra. 

lunes, 25 de junio de 2012

Piedra de Recuerdo


Hace algunos meses, mientras hacia el estudio de Cree a Dios, pedí a mi Señor que me mostrara su gloria, que quería ver lo grande que es. Después de mi oración seguí mi día como cualquier otro. Recuerdo que Alfredo y yo salimos, al regresar por la noche en medio del cielo oscuro estaba una enorme luna llena. No se veía blanca o gris, sino que brillaba de una forma especial que la hacia parecer de oro. En ese momento Isaías 40: 12 vino a mi mente: ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?. Mis ojos se abrieron, mis ojos espirituales fueron abiertos mas de lo que jamas podré explicar. Mi oración fue contestada en ese momento. Al ver la inmensidad y la belleza de esa luna, mi Señor susurro a mi oído y me dijo: Hija, en la palma de mi mano mido el universo entero, incluyendo esa luna, y todavía tengo una mano libre... ¿Que me dejaras hacer con ella? No puedo explicarlo, pero vi su grandeza, vi su gloria. Me sentí como la cosa mas insignificante de esta tierra. Supe que soy amada, redimida, perdonada por Jehová mi Dios. Aun hasta hoy me siento llena, mi copa esta rebosante. Aun no puedo contener las lagrimas al recordar ese día, ese momento. Llore, mi mente limitada no podía y no puede aun comprender lo que me mostró. A pesar de que en su gracia me mostró su grandeza, se que simplemente fue una parte de quien es El. Le agradecí a mi Señor por tener misericordia de su sierva y mostrarme su grandeza. No podía dejar de pensar “¡y sabe quien soy! mi Señor es grande, majestuoso, sin embargo aun se preocupa de mi, sabe mis salidas y entradas. Me conoce por nombre, me tiene esculpida en la palma de su mano”. Cuando mi animo baja, recuerdo ese día, en ese día puse una piedra para no olvidarlo nunca. Por eso lo comparto con ustedes, para que en los años por venir allá un recuerdo de ese día. Mi espíritu se renueva, mi copa rebosa, y nuevamente tengo fuerza para seguir. Se que sirvo a el único Dios vivo, Jehová de los ejércitos, el mismo de ayer, hoy y por los siglos.  
¿Que me dejaras hacer con ella? esa pregunta la contesto día a día, muchas veces segundo a segundo. No puedo decir que siempre me pongo es su mano y lo dejo moldearme como el alfarero moldea el barro. Pero aun después de caer, se que el es fiel y justo para perdonar. Al recordar que el conoce mi condición, y recuerda que soy polvo, decido creer a Dios, mi Señor, y vuelvo a su mano para que me moldee como solo el sabe hacer. 
KB Carrasco
Fil 4:6y7

lunes, 21 de mayo de 2012

De regreso a casa

Hace mucho que no venia por acá. Tanto así, que ya blogger no estaba en el historial de mi computadora. Han pasado tantas cosas en estos últimos meses que mi mente simplemente estaba muy aturdida para poder unir una cosa con la otra y escribir. Para mi escribir es una forma de desahogo, gran parte de mis oraciones están escritas. Cuando hablo con mi Señor, me gusta hacerlo con papel y lápiz. Muchas veces regreso, y leo lo que le escribí y puedo ver como su mano poderosa ha obrado en mi. En coacciones son gritos de auxilio muy cortos, en coacciones son acontecimientos diarios, largos y tediosos. Sin embargo, la mayor parte de el tiempo, cuando estoy hablando con El, es mi corazón y alma lo que escribo en esas paginas. Muchas veces las palabras no salen de mi boca, me postro ante el cansada, sin aliento y sin palabras, entonces, muy suavemente su voz susurra a mi corazón; "hija escribeme"
Pienso en los salmistas, en todas las oraciones de suplica, de agradecimiento, de alabanza, escritas en el libro de los Salmos. Se que mi Señor sabia que hay personas, como yo,  a las cuales las palabras habladas le quedan cortas, pero en el papel, encuentran un cambas infinito. A mi Señor le gusta escribir, cada letra de su Santa Palabra me lo muestra, cuando al caminar por ella encuentro aliento, dirección, y paso a paso conozco un poco mas de su corazón infinito. Es allí cuando regreso a casa. Después de días duros, llenos de lagrimas, de confusión. O quizás después de días tranquilos, y llenos de alegría. Mientras me refugio en su presciencia meditando en su palabra, se que El vive, no solo en el cielo, sentado en su trono celestial, sino que El vive en mi. Ha encontrado morada en mi corazón, no por quien yo soy, sino por quien El es. Hay un coro que dice: "porque el vive, no temo el mañana. Porque el vive, seguro estoy. Porque yo se, yo se, que el futuro es suyo. y que la vida vale porque el vive hoy."
Abba, hoy quiero darte gracias porque vives! y porque me has dado vida. Gracias por estos últimos meses en los que me has enseñado tanto, sobre todo porque nunca me has dejado sola.